Somos una escuela creada en 1970 para que los niños de nuestra localidad reciban una educación fundada en:

• El orden y la libertad responsable.
• El vínculo afectuoso entre estudiantes, docentes, escuela y familia.

Definimos a la educación como el proceso intencional que busca el perfeccionamiento del educando mediante el pleno desarrollo de sus capacidades específicas y entiende a la persona humana como una unidad bio-psico-social y espiritual, poseedora de una personalidad singular, autónoma y libre.

La educación debe atender a todas las dimensiones de la persona del educando: corporalidad, intelectualidad, afectividad, espiritualidad y sociabilidad. Debe, además, fundarse en el respeto a la existencia, a la conciencia, a la libertad, a la realidad actual y las potencialidades propias de cada educando, concebido en su singularidad única e irrepetible.

Asumimos un compromiso efectivo en el proceso de formación, aportando iniciativas pedagógicas, espacios adecuados y el acceso a la tecnología del mundo del trabajo y la producción.

La finalidad de la educación es, en consecuencia, contribuir a que el educando alcance la plenitud como persona, perfeccione su capacidad para dirigir su propia vida y participe con libertad responsable en el desarrollo de su comunidad.

Tenemos conciencia que la escuela debe tener un encuadre que la sostenga y organice. Este encuadre está formado por la fuerza de las ideas fundacionales, que dan identidad a la institución y son inamovibles. Se complementan con la variabilidad generada por la evolución social, ya que nuestra escuela tiene plena conciencia de las necesidades y aspiraciones de nuestra gente.

Es por eso que trabajamos constantemente en:

• Mejorar el proyecto educativo.
• Reflexionar sobre el ideario.
• Pensar, hacer y revisar el rol docente.

Nos imponemos, como equipo, ser valientes para cambiar, manteniendo lo positivo, dando así respuestas a las necesidades de los estudiantes, diversificando y luchando contra la mediocridad, animándonos a innovar.

Tenemos deseos de permanecer y crecer. Es por esto que nos apoyamos en cuatro aspectos:

• Capacitación docente.
• Seguimiento personalizado de los estudiantes.
• Continuidad del proceso educativo.
• Generación de un clima escolar adecuado.

Para esto, ponemos especial cuidado en:

• Anticipar los riesgos (seguridad).
• Generar confianza en la comunicación.
• Superar las expectativas académicas.
• Actuar correctamente ante las emergencias.

Tal vez por todo esto, sea que nuestro lema haya sido fruto de las palabras de una mamá quién dijo:

“¡IPEI DA BUENOS FRUTOS!”